Abortando ideas: Cuando las ideas mueren antes de nacer.

En los muchos años que llevamos como colonia independiente... bueno como res publica…, perdón como república (es que las ideas se apoderan del teclado), uno de nuestros peores logros es esa fábrica masiva de "sabios" que es la escuela peruana.
Las escuelas peruanas fiscales son una verdadera industria que produce en serie un producto llamado” niño sabio”, ¿y que es este espécimen? ¿Una mutación del homo sapiens? ¿Un producto de la decadencia del modelo curricular peruano ? Es difícil contestarlo, porque nunca se ha capturado uno vivo, pero sus características son únicas: memorista, sin capacidad de crítica, apegado a la novísima idea de lo dice el profesor entonces es cierto así el mundo esté en su contra, muy atento con el profesor, obsesionado con las notas y no con lo que pueda a llegar a aprender, poco cooperativo con sus compañeros (no vayan a ser más sabios que él), entre otras perlas.
Bueno no sería gran problema si hubieran pocos, pero son millones, e inundan luego las academias (porque por más sabios que sean no pueden ingresar directamente a la universidad); las universidades y luego copan la sociedad.
¿Y qué problemas surgen? Bueno en primer lugar su poca capacidad analítica y que no poseen gran tolerancia, saben si el año en el que Colon llego a Guanahani pero no saben porque ni las consecuencias, te citan el número exacto de víctimas de la Primera Guerra Mundial, pero no saben decir que intereses movieron esas muertes, saben si el nombre científico de la papa, pero no saben cuál es su precio en el mercado, creen saberlo todo pero la verdad es que solo saben lo que cualquier persona de su edad podría saber, pero jamás lo admitirían , serian menos “sabios”.
Lo dantesco y cruel de esta coyuntura es que los profesores prefieren a estos “sabios” y relegan a el resto de alumnos: al tímido alumno que no está seguro de si lo que va a decir está bien, a la chica que no entiende bien porque en su casa no hay que comer, al alumno que siempre piensa diferente, al joven que no pregunta porque está absorto en sus propios pensamientos, al muchacho que siempre tiene al nota discordante y por tanto es el más creativo, entre otros ejemplos que no alcanzarían en la web porque son tan variados como los tipos de personas.
Y ahí naufragan las mentes brillantes que jamás se atreverán decir sus ideas porque el profesor y su “mascota” monopolizan su clase, y así el futuro medico que investigara el tratamiento de enfermedades, vera su camino mas difícil, y el creativo joven que podría sacar a la opinión pública de su marasmo no podrá hacerlo porque tiene que atenerse a las reglas, y la jovencita emprendedora soñadora que podría ser una gran artista se preguntara si vale la pena ser tan discordante con el resto.
Claro para el profesor sería mejor oírse a sí mismo en los labios de el sabio, pero y los demás? No tiene voz ni voto? Que la educación no debe despertar el espíritu inquisitivo humano y ayudarle a desplegar las alas que todos poseemos? Bueno esa mi sincera opinión, espero no chocar con los sabios, aun quiero vivir.